PALMAS ALTAS

ESPACIOS PARA EL ENCUENTRO ENTRE LO URBANO Y LO DOMÉSTICO

Urbanizar lo domestico y domesticar lo urbano como estrategia para una arquitectura más cualificada que cuantificada.

Considerando la escala y densidad de la manzana dentro del Plan Parcial, para nuestro enfoque es esencial trabajar con lo complementario de los términos urbano (rae: ’cortés, atento y de buen modo’) y doméstico (rae: ‘de la casa’), opuestos en el uso cotidiano pero íntimamente relacionados en lo etimológico.

Por una parte, buscamos transformar lo público o compartido en un espacio amable, escalado e hibridado, pensado como verdadera plataforma de intercambio entre personas, actividades y redes dentro del ámbito del propio edificio. Por otra, proponemos un ámbito de lo privado mucho más permeable, negociable y polivalente en línea con el concepto de vivienda evolutiva, permitiendo una transición más progresiva hacia lo público o compartido.

BASES PARA UNA VIVIENDA EVOLUTIVA

1 I ESTANDARIZACIÓN FLEXIBLE

La modulación y homogeneización de los elementos estructurantes permiten un espacio habitable fácilmente transformable con obra seca, permitiendo multitud de configuraciones habitacionales que potencian diferentes modelos de familia y acompañan su evolución en el tiempo.

2 I PATIO DE INSTALACIONES REGISTRABLE Y VENTILADO

La flexibilidad se basa en fijar aquellos elementos estructurantes que por invariantes permiten cualquier cambio. La banda de instalaciones consigue diluir los límites entre viviendas, que pueden ser redefinidos en cualquier fase de avance, así como la incorporación de sistemas y tecnologías en el tiempo.

3 I TERRAZA – HABITACIÓN EXTERIOR

Añade un nuevo grado de flexibilidad y polivalencia al dotar de todas las viviendas de un lugar al aire libre de uso privativo, dando respuesta a situaciones de confinamiento social, así como otras de uso comunitario con un gran potencial de mirar sobre el paisaje.

4 I ESPACIO COMUNITARIO

Entendemos que es fundamental para satisfacer las carencias dimensionales del espacio privado de la vivienda social. Se articulan espacios de uso comunitario adaptables a las necesidades de los habitantes finales.

A LA FRESCA: LA TERRAZA-MIRADOR COMO HABITACION EXTERIOR DE LA COMUNIDAD

Como segundo filtro gradual entre la esfera pública y la propiamente íntima de la vivienda, se proponen unas terrazas comunitarias que permiten ofrecer espacios de encuentro para la comunidad a escala de bloque o galería. Se trata de un ámbito más atomizado y personal que el patio libre extenso de manzana, y por lo tanto más favorable para ocupaciones domésticas como extensión directa de la vivienda. Esta estrategia permite también ofrecer un contacto visual mucho mas estrecho con la ciudad circundante, provocando una lectura permeable desde el entorno urbano inmediato.

Al igual que el patio central, estas terrazas contribuyen de manera decisiva en la estrategia pasiva de control térmico del edificio: ayuda a generar esas ventilaciones cruzadas y a introducir el sol en invierno.

EL PATIO DE MI CASA: ESCALA TRADICIONAL COMO LUGAR DE TRANSFERENCIA Y CONTROL TÉRMICO

Cada una de las manzanas originales mantiene un patio central como espacio de acceso a las viviendas, reproduciendo una manera de relación próxima a la escala de centro histórico.

Esta escala permite una primera transición íntima pero donde el cruce de miradas y encuentros es obligado, evitando una relación exclusivamente vertical con la máquina-ascensor que se escape al contacto social.

Por otra parte, este patio central cumple una función esencial en el comportamiento bioclimático del edificio como motor natural de ventilación cruzada para todas las viviendas. La potencialidad que ofrece de ser cubierto adicionalmente con elementos móviles translúcidos para aumentar la ganancia térmica en invierno, así como elementos de sombra en el verano a modo de toldos, ofrece una gran versatilidad para el control térmico pasivo.